Análisis, reflexiones y pensamientos de Vida y Superación Personal – Conocer la Verdad es una Excelente Religión
Que tu Religión, lo que te re-ligue, lo que te re-una a todo lo que tú decidas se base solo en la Paz que proviene de conocer la Verdad
Atrévete a conocer la Verdad que está en la Esencia de esas personas, de esos lugares, de aquellas instituciones, de aquellos grupos de personas, de esos objetos, de aquellas circunstancias que experimentaste… porque sólo así conseguirás Verdaderamente…
¡¡¡ SER LIBRE!!!
Eres Libre cuando Realmente eres Capaz de Decidir
Cada uno de nosotros fuimos finamente diseñados con la capacidad de optar, libres para elegir, decidir, proyectar o cualquier otra cosa sobre nuestras vidas. Al respecto podríamos decir, que muchas de las situaciones que hoy vivimos son el resultado de nuestras libres decisiones del pasado. Decisiones que tomamos en la libertad en la que fuimos creados y que por consiguiente causaron un efecto en nuestra vida.
Es más que común escuchar el viejo reclamo de muchas personas, diciendo que no se sienten cómodos perteneciendo a alguna religión, ya que éstas, pareciera que de alguna manera tratan de quitarnos la libertad de hacer de nuestra vida lo que queramos, y si existiera una tendencia o gusto personal por tal o cual hábito, se verá censurado por la larga lista de los » No debo» de la religión.
En definitiva en más de una ocasión esta lista de prohibiciones, basadas seguramente en una buena intención o en la necesidad de establecer un orden, termina causando lo contrario a lo que se desea, y en muchos casos un equívoco alejamiento de Dios, quizás propulsado por dicha lista de «No debo, No debo, No debo….».
Pero ¿qué sucede cuando lo que creemos que pertenece a la «libertad» de elegir se convierte en nuestro peor enemigo?, o en el peor de los casos, cuando el desenlace final tiene aspecto de una adicción destructiva para nosotros, ¿sigue siendo libertad?
En definitiva en más de una ocasión esta lista de prohibiciones, basadas seguramente en una buena intención o en la necesidad de establecer un orden, termina causando lo contrario a lo que se desea, y en muchos casos un equívoco alejamiento de Dios, quizás propulsado por dicha lista de «No debo, No debo, No debo….».
Pero ¿qué sucede cuando lo que creemos que pertenece a la «libertad» de elegir se convierte en nuestro peor enemigo?, o en el peor de los casos, cuando el desenlace final tiene aspecto de una adicción destructiva para nosotros, ¿sigue siendo libertad?