«Conceptualmente ya sabía que estar enfocado era muy importante. Sin embargo, sin embargo, del dicho al hecho hay mucho trecho. No sé si tengo déficit de atención, no sé si tengo alguna condición mental que me impida, me impedía estar enfocado. El chiste es que hoy, a mis 49 años, he elegido estar más enfocado. De hecho, Gabi, mi pareja, me decía constantemente que me veía muy desenfocado, me veía distraído en muchos proyectos al mismo tiempo y como dice la frase, ‘el que mucho abarca poco aprieta’, ‘mente confundida no compra’, en fin, había muchos, muchos proyectos en mi mente que, que quería implementar, pero no llevaba a cabo los proyectos enfocadamente, sino que los hacía como todo al mismo tiempo y estaba dando un mensaje a, a mis seguidores de, pues Neto es un todólogo, ¿no? De hecho, muchos de ustedes me han seguido desde hace muchos años y saben que así era mi forma de laborar antes. Sin embargo, sin embargo, el Doctor Acosta vino a mi vida. Para los que son nuevos aquí en la escuela de la felicidad, les digo quién es el Doctor Acosta. El Doctor Acosta es un doctor que te ha sacado cita a ti. Estoy seguro que sí te ha sacado cita a ti porque es un doctor que atiende a, a domicilio y atiende 24 horas los 365 días del año y, y está en todas, en todas las ciudades del mundo, o sea, es, es omnipresente. Entonces, está en todos, todos lados, ¿no? Y tú dices, «¿Qué está divagando este compaome de un Doctor Acosta?» ¿Quién es el Doctor Acosta? Bien, el Doctor Acosta se apellida de chingadazos, o sea, acosta de chingadazos. Y cuando me dijo un maestro esto, me encantó porque me ubicó, dije, «Oye, sí es cierto, o aprendo amando o aprendo con el Doctor Acosta, ¿no?»
Entonces, por muchos años no le hice caso a Gabi, no le hice caso a las señales. No le hice caso a los expertos que tenía que enfocarme más para tener éxito en lo que me, en lo que me encanta hacer, que es esto, el taller AB Fénix es el ejemplo que voy a poner ahorita. A veces las cosas tienen que empeorar para poder mejorar. Eso es una cosa que hace poco aprendí y, y fue para mí un lingote de oro, ¿no? A veces las cosas tienen que empeorar para poder mejorar y con empeorar me refiero a, a muchas cosas. Haz de cuenta que, que tuve problemas, eh, familiares, tuve problemas económicos, tuve problemas de muchos tipos que me orillaron con el Doctor Acosta de chingadazos a enfocarme, ¿no? Y, y me doy cuenta ahora que estoy más enfocado que sí es, es cierto esto de que el éxito o la clave del éxito en gran parte, en gran medida, se debe al enfoque, o sea, el grado de éxito depende de tu grado de enfoque y tú que estás escuchándome probablemente me digas, «¿A qué me sirve esto que me está platicando hoy nuestro compañero?» Pues nada más para que te preguntes en esto, esto que te voy a mencionar, eso que tú quieres lograr, ese, ese propósito, llámenle un, una meta tal vez financiera, o esa meta que tienes de carácter emocional, o sea, de relaciones o esa meta que tienes de carácter físico, de salud, la pregunta es si has estado atendiendo con un enfoque unidireccional, o sea, esa es la palabra unidireccional. Y si la respuesta es no, pues elige de nuevo, como dice un curso de milagros, ¿no? O sea, elijo de nuevo sin perder un solo instante en pensamientos de culpa.
Y tengo 49 años haciendo algo que se llama prueba y error. Prueba y error. Prueba y error. He jugado el prueba y error, pero después de tanto prueba y error, ya descubrí como un camino, ¿no? Ya sé cuál es el camino que me ayuda a lograr mis objetivos más rápido. Y ese, ese camino se llama enfoque, enfoque unidireccional o fe unidireccional, que es lo mismo. Cuando tengo una fe unidireccional en algo, logro eso que deseo. Si no tengo un enfoque y una fe unidireccional, no logro absolutamente nada. Por algo dicen que Dios vomita a los tibios, ¿no? O sea, cuando tú le pides al universo algo, pero no le estás dando el 100%. Es como si tú te casaras con tu pareja y le dijeras, «Mira, voy a ser, voy a hacerte fiel en un 99%.» ¿Qué va a decir tu pareja cuando le digas eso? Tu pareja te va a mandar al carajo porque nadie quiere una, un compromiso al 99%, ¿verdad? El universo de igual forma nos da lo que deseamos cuando estamos comprometidos al 100% con lo que sea que deseemos, o sea, con, con lo que sea que sea nuestro deseo. Ahora sí que no hay aquí deseos buenos, no hay deseos malos, simplemente tienes que preguntarte en qué quieres lograr tus objetivos y ya que tengas bien claro lo que quieres, ahora sigue el enfoque unidireccional y un deseo ferviente, ¿no? Una obsesión. Una obsesión, esa es la palabra, aunque se escuche como adictiva. Pues es la palabra cuando tu adicción o tu obsesión es tu deseo y cuando tienes enfoque y claridad, eh, el universo conspira para realizarlo. Entonces, es así de sencillo. Tienes que enfocar unidireccionalmente tu deseo y no distraerte. Esa es la clave.
Y mira, en, en el taller AB Fénix, yo nunca había tenido tantas personas suscritas. Tenemos ahorita 23 personas y la mera verdad todo fue a, a partir de que hace unos meses estuve una plática muy candente con Gabi y con Matías que me decían, «Estás muy desenfocado«, me decían los dos. Estábamos de vacaciones y me empezaron a decir los dos desde la neta del planeta, así como yo les hablo a ustedes con la neta del planeta, ellos dos me dijeron, «Neto, tienes un montón de habilidades, tienes un montón de, de conocimiento, pero no estás enfocado. Deja de cagar fuera del hoyo. Enfócate.» Entonces, los dos me orillaron a, a enfocarme y cuando decidí cambiarle el nombre del taller Familias Despiertas a taller AB Fénix, fue también por esa plática pues candente que tuve con Gabi y con Matías y, y ellos fueron mi Doctor Acosta, o sea, me ubicaron, me dieron mi pastilla de Ubicatex. Entonces, la pastilla de Ubicatex para ti el día de hoy es preguntarte si estoy dando el 100% en eso que tanto deseo, si es salud, si es dinero, si es amor o si son los tres, una vida equilibrada. ¿Estás dando el 100% para tener una vida equilibrada? ¿Estás dando el 100% para tener los resultados financieros, eh, de relación, de salud que deseas? Si estás comprometido al 100%, Dios te apoya. Y si no estás, como dice la frase, el que mucho abarca poco aprieta. Quien a dos amos sirve con los dos queda mal porque hay que corregir la, el dicho no es con uno queda mal, es con los dos quedas mal cuando atiendes a dos. Entonces esto para mí ha sido importante y termino, termino, termino este audio diciéndote que primero mi paz y después lo demás. Llevo ya desde el 11 de junio ascendiendo en las mañanas sin prender mi celular y es mucho más fácil así. Cuando pongo como prioridad al silencio, desde el silencio Dios me guía. Ya no es la mente condicionada, ya no es el programa de papá y mamá, no es la lealtad inconsciente, no es el dolor de mi papá o de mi mamá, de mi abuela. Es mucho más fácil cuando tengo el propósito de estar enfocado unidireccionalmente en Dios, como dice una de las lecciones más hermosas de Un Curso de Milagros, ahorita te voy a mandar el audio, que recuerde que Dios es mi único objetivo. Cuando pongo a Dios como único objetivo, ese compromiso al 100% con Dios, todo lo demás se me da por añadidura. Cuando pongo como prioridad a la mente condicionada, pues ya sabes qué sucede. Es como meterme a, a jugar con fuego. Eso es lo que sucede. ¿Qué más? Entonces, esa es mi experiencia. No quiero decir que yo tengo la razón, que yo soy sabio y que yo tengo el único camino, que tengo contrato de exclusividad con Dios. No, no, no. Solo te comparto mi experiencia. Tú tienes un propio discernimiento, una propia conciencia. Úsala. Si te sirve algo de lo que te compartí el día de hoy, aplícalo, experiméntalo por ti mismo y ve si esto es latón o si es oro. Sale. Bueno, ya me voy, raza, que mañana cumplo años, por eso voy a ir a comprar algunas cosas al supermercado. Dale, pues, que tengan un hermosísimo día. Bye bye.»
