El miedo es un sentimiento que todos tenemos, algunos mas, otros menos, pero son tan diferentes y tan personales, como los deseos de cada quien; hay miedos tan simples como desnudarse ante un extraño, miedos con los que uno aprende a ir conviviendo, hay miedos a causa de la inseguridad, miedo a quedarnos atrás, miedo a no ser lo que soñamos, a no dar lo que se espera de nosotros, miedo a que nadie entienda lo que quieres ser; hay miedos que nos va dejando la conciencia sucia, el miedo a ser culpables de lo que les pase a los demás por nuestra cobardia, miedo a no mandar al carajo a alguein que nos ofende solo por el placer de saber que dependes de el, y también el miedo a lo que no queremos sentir, como el miedo a la muerte, a que alguien a quien queremos, muera; hoy he escuchado a un señor encantador decir que la felicidad es la ausencia del miedo y entonces me he dado cuenta de que últimamente, yo ya no tengo miedo; librarse del miedo es como quitarse la ropa incomoda y sucia delante de todos, a veces cuesta, pero cuando empiezas lo único que tienes que hacer es seguir, sin dudar, y de repente te das cuenta de que el miedo ya no te pertenece, ha desaparecido; como reza un dicho: «sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar».
Nevenka Cano.