Diario de meditación
Sigo compartiendo con ustedes mi experiencia acerca de la meditación, no pude concentrarme como hubiera querido, pero dándole a mi cuerpo lo que me pedía, al fin pude lograrlo.
Sergio, hoy medité por 10 minutos en la mañana y esta fue mi experiencia:
Comencé estresado porque tengo muchos pendientes. La forma como suelo meditar es concentrando mi atención en la respiración con el método Éiriú Eolas que consiste en inhalar despacio por la nariz contando 6 segundos, después quedándome sin respirar por 3 segundos y después exhalar por la boca en 9 segundos para terminar quedándome sin aire por otros 3 segundos.
La música que utilicé en esta ocasión fue: http://youtu.be/LmBj9Ni_CBw
Debo serte sincero, NO pude hacer el silencio mental pues mi mente me recordó un pendiente que había olvidado por completo y fue cuando decidí dejar de meditar por atender dicha actividad que muy probablemente me hubiera siguiendo interrumpiendo.
Ya que hice ese pendiente, decidí hacer una meditación dinámica que consiste en saltar con las manos en alto y BAILAR escuchando una canción de Madonna 🙂
Algo que me enseñó una maestra de Yoga fue que «La mente sigue al cuerpo» y cuando le permito al cuerpo expresarse y SACAR TODO EL ESTRES, es cuando si puedo alcanzar la paz mental.
Por la tarde…. Vean que sucedió
En la mañana no pude meditar como quise, en el mediodía tampoco logré la paz mental como a mí me gusta pero en la tarde comenzó el milagro 🙂
Fui a bañarme junto con mi hijo a la playa y luego me eché una siesta de 1 hora EN UNA SOMBRA QUE ME ACOMPAÑÓ CON BRISA FRESCA 🙂
Lo que pasó después de esta mega fue que tuve que ir a mi clase de yoga y ahí fue cuando me CAYÓ EL VEINTE del por qué en la mañana no pude meditar ni al mediodía: MI CUERPO DEMANDABA DESCANSO!!!.
Ya habiendo satisfecho esa necesidad, el yoga fue como la cereza del pastel!!!
Seguiré compartiendo 🙂
Namasté
Ernesto