Un autobús lleno de turistas atraviesa una región muy bonita llena de lagos, montañas, ríos y praderas.
Pero las cortinas del autobús están cerradas, y los turistas, que no tienen la menor idea de lo que hay al otro lado de las ventanillas, se pasan el viaje discutiendo sobre quién debe ocupar el mejor asiento del autobús, a quién hay que aplaudir, quién es más digno de consideración …
Y así siguen hasta el final del viaje.
Maestro: ¡el viaje es el destino! … si no vives en el ahora perderás gran parte de tu vida
Fuente: Anthony de Mello