Meditacion Guiada con instrucciones paso a paso para narrarla por escrito

Para realizar en círculo con otras personas o en solitario manifestando la intención de unirse a uno de los círculos que realizan la meditación en la distancia.

· Vestidos de blanco.

· Si la meditación no se realiza al aire libre preparar un altar en el que deben estar presentes los cuatro elementos: Tierra, Agua, Aire y Fuego.

· Una vela blanca encendida delante de cada uno y otra en el centro del círculo.

· Una piedra luna, que nos acompañará durante todo el nuevo ciclo. Si no se dispone de piedra luna sirve un cuarzo transparente.

· Una hoja que haya caído de un árbol: que cada uno coloque la suya en el centro del círculo.

Recomendaciones:

1. Que se coloquen en el interior del círculo aquellas personas que no están acostumbradas a este tipo de meditación.

2. Al darse las manos, colocar la izquierda hacia arriba (entrada) y la derecha hacia abajo (salida).

PROPÓSITO

EL CAMBIO COMIENZA AL ACEPTAR

La vida es sabia. Sabe de dónde viene y a dónde va. Nosotros somos expresiones de la vida. Cuando nos oponemos a lo que es, pretendemos impedir que la vida fluya a través de nosotros. Nos estamos oponiendo a su ritmo natural.

Aceptar significa dejar de luchar, permitir que el flujo de la vida nos marque el rumbo, soltar el lastre de las inseguridades, los miedos, la culpa o el rencor.

Fluir significa aceptar lo que llega y aceptar lo que se va. Disfrutar de lo nuevo y decir adiós a lo que se marcha con el corazón sereno. Dejarse guiar por lo que acontece con naturalidad, sin forzar nada, sin forzarnos a nosotros mismos, sin oponernos a lo que es ni a lo que somos. Fluir es permitir y al mismo tiempo disfrutar. Fluir es activar la magia.

Perdemos mucha energía al enfrentarnos a la realidad que no nos gusta. Nos empeñamos en cambiarla desde el enfrentamiento, el rechazo o la crítica, sin darnos cuenta de que no sólo no lo conseguimos, sino que cada vez nos sentimos peor.

Para poder cambiar algo, primero debemos aceptar que existe. Aceptar desde una postura de serenidad, comprendiendo que no podemos luchar contra lo que ya es sin perdernos en el intento.

Para cambiar lo que ya es, una vez que hemos aceptado su presencia en nuestra vida, se hace necesario dirigir la mirada hacia el interior. Sabemos que lo que acontece en el mundo exterior es un reflejo de lo que acontece en el mundo interior. Sabemos que somos creadores de nuestra propia realidad, que podemos modelarla con nuestros pensamientos y nuestros actos.

Así pues, la primera pregunta que debemos hacernos es ¿qué hay en mí que esté creando esta experiencia? No para que nos sintamos culpables, sino responsables de su creación y, por lo tanto, capaces de crear algo completamente diferente.

INVOCACIONES

– Solicitad el permiso de los guardianes del lugar donde os encontráis para realizar el ritual.

– Invocad a los elementales del Aire, de la Tierra, del Agua y del Fuego.

– Presentad vuestro respeto a los seres que habitan en los cuatro Puntos Cardinales y en las ocho direcciones que rigen el Universo.

– Solicitad la presencia y la ayuda del los Arcángeles, especialmente del Arcángel Metatrón.

– Solicitad la presencia y la ayuda de vuestros guías espirituales. Que vuestros guías espirituales formen otro círculo alrededor del que vosotros habéis creado para ayudaros a armonizar las energías que estáis compartiendo.

Esperad unos segundos hasta que todas estas energías se manifiesten y armonicen el círculo.

MEDITACIÓN

Cerramos los ojos e inspiramos profundamente tres veces.

Deja que tu respiración te libere de tensiones y preocupaciones.

Cada vez que expulsas el aire alejas de ti todo lo que te incomoda o te inquieta.

Inspira una vez más y siente la paz que ya fluye en ti.

PAUSA

Hoy, para enraizarte, vas a imaginar que te conviertes en un árbol.

Poco a poco empiezas a imaginar que aparece ante ti el árbol que te gustaría ser.

No dudes del inmenso poder de tu imaginación. La imaginación es una de las capacidades más hermosas con que fue dotado el ser humano. Puede llevarte a cualquier lugar.

Permite que tu imaginación te muestre el árbol más hermoso del mundo, el más fuerte, el más frondoso; o, simplemente, el árbol que a ti te gustaría ser, llegado el caso.

PAUSA

Visualiza las hojas que forman la copa,

las ramas,

el tronco,

la corteza, las raíces.

PAUSA

Ahora imagina que entras en el interior de ese árbol,

que te fundes con él.

PAUSA

Tu cuerpo y el cuerpo del árbol se convierten en uno.

Siéntelo en ti.

PAUSA

Percibe su olor,

su textura.

Nota las raíces que se adentran en el suelo,

la savia que fluye por él.

PAUSA

Siéntete arraigado a la Tierra, nutrido por ella, y responde desde tu corazón:

¿Sientes el latido de la Madre Tierra en tu interior?

PAUSA

¿Qué descubres al ser un árbol?

PAUSA LARGA

Mientras sientes en ti la magia de tu árbol, una ligera brisa se levanta.

Las hojas de tu copa se agitan contentas, porque se ha acabado el período de reposo. Saben que esa brisa va camino de ser viento. Así que se predisponen para bailar a su compás.

PAUSA

Tal como esperaban, al cabo de un rato, el aire las mueve un poco más deprisa, y ellas permiten que las lleve a dónde las quiera llevar.

Saben también que es inútil oponerse.

Además, han aprendido a disfrutar de la experiencia.

PAUSA

Cuando el aire se convierte en viento, algunas hojas llegan a tocarse, se saludan felices, crean una música que es especial y única para cada árbol.

Siente tu propia música, la que hoy está entonando tu árbol para ti.

La misma que suena en tu vida cuando te permites fluir.

PAUSA

Disfruta de lo que tu árbol hoy te enseña.

Él crece, se nutre del sol, de la tierra y de la lluvia.

Él permite que las estaciones pasen y le impriman su huella.

Tu árbol deja que se marchen sus hojas cuando llega el otoño,

Y que aparezcan las nuevas con la primavera.

Él sabe quedarse quieto cuando para el viento,

Y agitarse cuando se vuelve a mover.

Aprende de tu árbol. Recibe el mensaje que te ofrece.

PAUSA

Y, ahora, comparte toda la sabiduría que te ha transmitido tu árbol.

Da las manos a los compañeros que tienes a los lados (derecha hacia abajo, izquierda hacia arriba).

Inspira nuevamente y, con los ojos cerrados, permite que lo que has sentido siendo árbol pase a través de tus manos y recorra todo el círculo.

PAUSA

Transmítelo también desde tu corazón. Proyéctalo como un rayo de luz verde, desde tu corazón hacia el centro del círculo.

PAUSA

Cada rayo de luz verde lleva en él la sabiduría ancestral de la Madre Tierra, la que cada uno de nuestros árboles nos ha transmitido.

Al llegar al centro del círculo forman una preciosa esfera luminosa.

PAUSA

Una esfera que comienza a expandirse poco a poco, hasta abarcar al círculo por completo.

Permitamos que esta sabiduría ancestral se unifique, se nutra de la sabiduría de cada árbol que hemos imaginado.

PAUSA

Y ahora, todos al unísono, a la cuenta de tres, permitamos que se expanda más allá de este círculo, para que llegue a todos los hermanos que habitan este planeta.

1

2

3

Impúlsala.

La esfera de luz verde se está expandiendo mucho más allá de este lugar, en busca de las otras esferas de luz que se expanden al unísono por toda la Tierra.

PAUSA

Cada esfera de luz verde lleva en ella un mensaje de Amor y de esperanza.

Amor por la Madre Tierra.

Esperanza de un futuro más sabio y más consciente para los seres humanos.

Al entrar en contacto unas con otras crean una hermosa y gigante esfera de luz verde. Un verde que se intensifica, que rebosa vida.

PAUSA

Una esfera de luz que abraza todo el globo de la Tierra.

Una esfera de luz portadora de un mensaje que ya comienza a sonar en el corazón de cada mujer, de cada hombre:

Hermanos, cuidemos la Tierra.

Si no lo hacemos nosotros, ¿quién lo hará?

Ama la Tierra, hermano. Considérate parte de ella.

No vivas de espaldas a su influencia sobre ti.

Siéntete parte del conjunto.

Aprende a fluir y a disfrutar.

Adáptate a los cambios, como lo hacen los árboles.

PAUSA

La Red de Luz que acabamos de co-crear continuará transmitiendo este mensaje sin descanso, durante los próximos 28 días, hasta la siguiente luna llena, para que todos sintamos en nuestro interior la conexión con la Madre Tierra y la necesidad de respetarla.

Los seres de luz que nos han acompañado durante este ritual y la Madre Tierra te dan las gracias por tu preciosa colaboración en esta noche de Luna llena.

Nosotros también les damos las gracias a todos ellos. A los elementales del Aire, del Agua, de la Tierra y del Fuego, a los guardianes del lugar donde nos encontramos y a los seres que habitan en los cuatro puntos cardinales y en las ocho direcciones que rigen en el Universo.

Permite que tu cuerpo vaya recuperando el movimiento poco a poco, mientras colocas tus manos en el suelo y solicitas a la Madre Tierra que absorba de ti toda la energía que tu cuerpo físico no sea capaz de sostener, para evitar malestares innecesarios.

NOTA:

ANTES DE MARCHARSE, que cada uno coja una hoja de las que se colocaron en el centro del círculo y se la lleve a casa, para que cada vez que la mire recuerde el propósito de esta meditación. (No es necesario que sea la misma hoja que trajo).