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Cuando valoras la importancia de vivir en paz y en armonía ejerces conscientemente tus valores morales 

Esto es algo que podríamos decir que lamentablemente se ha vuelto una constante en nuestro diario vivir, hemos aprendido a identificar la falta de valores en los seres humanos que encontramos a nuestro paso. Y ante estas experiencias es importante recordar que lo mejor que puedo hacer por cambiar esas situaciones es simplemente aprender que cada quien es responsable de sus propias experiencias, y en un momento dado hasta de sus propias condiciones de vida, especialmente si vemos que esas personas que son ultrajadas ya son personas mayores de edad que a decir verdad la edad física no nos confiere por arte de magia la capacidad y el
conocimiento necesario para tratarnos a nosotros mismos y a los demás como realmente nos merecemos, y realmente nos merecemos todo lo bueno de la vida siempre y cuando seamos concientes de lo valioso que somos como seres humanos.

Creo que la falta de respeto a muchas cosas, circunstancias y personas se debe a la inconciencia del gran valor que portamos y poseemos como personas, y cuando existe esta falta de conciencia significa que todo lo demás de lo que pudiéramos ser parte se corresponde con eso, es decir, existirá falta de valores, falta de educación, falta de respeto, falta de responsabilidad, etc.

¿Cuántas ocasiones has vivenciado una circunstancia o un momento que te dejó una gran tristeza hasta sentir una gran impotencia?. Es verdad que la mayoría de las veces nos hemos sentido incapaces de accionar para poner un alto a eso que nos disgusta porque preferimos prevenir un daño hacia nuestra persona o a quien amamos profundamente. No cabe duda que hay veces que nos sentimos tan inseguros de la misma autoridad que es uno mismo que nos impregna el miedo a que hagan de nosotros lo que hemos visto que hacen con otros que han actuado en honor y respeto a su misma persona. Sin embargo, es importante que ese miedo lo
controlemos de tal forma que no degrade nuestra salud física, emocional, mental y
espiritual.

Te invito a que te prepares más, a que te conozcas mejor de lo que hoy crees conocerte y por añadidura una vez que conoces tu gran valía simplemente puedes reconocer ese mismo valor en los demás y por lo tanto contribuír a mejorar la vida de la que hoy formas parte y en la que influyes directamente. Recuerda que de tí depende que esa contribución sea beneficiosa tanto para tí como para cada ser que existe.

Atrévete a poner a prueba y ejercer con valentía y honor todo lo que representa tu identidad como persona íntegra.