Me parezco a Don Ramon :)

RESUMEN:

El usuario relata una anécdota en la que asistió a un campamento para jóvenes y llevaba puesta una máscara del Huracán Ramírez. Al llegar, los niños más grandes comenzaron a pedirle que se la quitara. El usuario se quitó la máscara poco a poco y uno de los niños comentó que era muy viejo para ser luchador. Finalmente, el usuario se quitó por completo la máscara y otro niño comentó que se parecía a Don Ramón. El usuario reflexiona sobre cómo ahora puede reírse de sí mismo y de las cosas que antes le parecían mal. También menciona a un mentor que dio un espectáculo de comedia en una cárcel y cómo aprendió que reírse de uno mismo es un paso hacia la libertad.

Sucede que fui a un campamento para jóvenes a darles un taller y fui con una máscara del huracán Ramírez puesta. El que me invitó me dijo que fuera vestido de algo de mago o algo que se me ocurriera para poder llevar la magia a los niños. Ya había niños desde tres años hasta trece años. Y los más grandecitos en cuanto me vieron llegar empezaron a gritar ¡Que se la quite! ¡Que se la quite! En eso yo le hago así como cuando el santo se quitó la máscara en veinticuatro horas con Jacobo Sabludowsky. Me la empecé a subir la máscara así poquito a poquito. Llegué hasta la nariz y como tengo la barba canosa, dice uno de los niños ¡Eh, está muy viejo para ser luchador! Me fui como con dorito así como a la mitad para atrás haciendo plop. Cuando me fui completo fue cuando me quité la máscara por completo y me dice uno de los niños ¡Eh, se parece a Don Ramón! Y ahorita que me tomé una foto digo ¡No manches! ¡Soy Don Ramón! Y está chido esto de platicarte esta anécdota porque me doy cuenta de que antes, cuando era más chavo, no me podía reír de mí mismo. Era como difícil. Y ahora es más fácil. Creo que sí ha funcionado la ascensión. Ahora cada vez me río más de mí mismo, de mi cuerpo, de mis canas, de todo lo que antes mi mente condicionada me decía que estaba mal. Entonces, qué chido que tengamos esta herramienta hermano. Y bueno, pues ahora sí que a utilizarla para seguir riéndonos de nosotros mismos. Uno de mis mentores es un señor que fue a dar un stand-up a una cárcel. Ahorita, si encuentro el link, te paso el video. Está padrísimo. Y este cómico, este comediante, lo que hizo es primero pedirles permiso a los presos, porque algunos de ellos están por cadena perpetua y todo ese rollo. Y les pidió permiso. Les dijo, ¿puedo borlarme de ustedes? ¿Puedo hacerles ahora sí que un roast? Y para que comprendan que no era con el único objetivo de dañar su autoestima, les dijo, quien aprende a reírse de sí mismo está un paso más cerca a la libertad. Mi objetivo no es humillarlos, mi objetivo es enseñarles a reírse de nosotros mismos entonces es chido esto de de ascender y darme cuenta de que esas voces de mi cabeza que me dicen que me parezco a don Ramón si son reales ¡Bieeen!»

TE AMO TOTAL Y COMPLETAMENTE
Ananda Ishaya

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