Libros de superacion personal, motivacion y despertar. Memo de Dios para ti. Og Mandino

Libros de superacion personal, motivacion y despertar.

Memo de Dios para ti. Og Mandino.

Completo




Para: ti
De: Dios

Pide consejo… Escucho tu lamento…
Este atraviesa la obscuridad, se filtra entre las nubes, se mezcla con la luz de las estrellas, y encuentra su camino hacia mi corazón montado en un rayo de sol. Me he angustiado al escuchar el lamento de una liebre atrapada en el cepo, por el gorrión que ha caído de su nido, por un niño que yace en una charca, o por el
hijo que derrama su sangre en una cruz.
Debes saber que también te escucho, puedes estar en paz y tranquilo. Tengo consuelo para tu pena, ya que conozco su causa y su cura. Lloras por todos tus sueños infantiles que se han desvanecido con los años. Lloras por tu dignidad que ha sido corrompida con el fracaso. Lloras porque tu potencial ha sido cambiado por seguridad. Lloras por toda tu individualidad que ha sido pisoteada por la gente. Lloras por todo tu talento que ha sido desperdiciado por el mal uso.

Te consideras desgraciado y te volteas aterrado a causa de la imagen que ves en el estanque ¿quién es ésta mofa humana que te observa con insensibles ojos de vergüenza?
¿En dónde está la gracia de tus modales, la belleza de tu figura, tu agilidad de movimientos, tu claridad de pensamiento, el esplendor de tu conversación? ¿Quién te robó tus bienes? ¿Conoces la identidad del ladrón como la conozco yo?
En una ocasión posaste la cabeza en una almohada de hierba en el campo de tu padre y observaste una catedral de nubes y supiste que, a su tiempo, todo el oro de Babilonia sería tuyo.
En una ocasión leíste muchos libros y escribiste muchas cartillas, convencido, sin temor a equivocarte, que igualarías y superarías toda la sabiduría de Salomón.
Y las estaciones desembocarían en los años hasta la eternidad; serías el rey supremo de tu propio paraíso.
¿Recuerdas quién implantó en tu ser aquellos planes, sueños y semillas de esperanza?
No puedes recordarlo.
No recuerdas ese momento en el cual emergiste del vientre de tu madre y posé mi mano sobre tu suave frente.
¿Y el secreto que murmuré en tu pequeño oído cuando te concedí mis bendiciones? ¿Recuerdas nuestro secreto?
No puedes recordarlo.
El paso de los años ha destruido tus recuerdos, ya que ha llenado tu mente con el miedo, la duda, la ansiedad, el remordimiento, el odio, porque no hay lugar par a los recuerdos agradables en donde habitan éstas bestias.
No llores más, estoy contigo… y este momento es la línea divisora de tu vida. Todo eso que ha tenido lugar antes no fue más que un lapso parecido al que pasaste durmiendo en el vientre de tu madre. Lo pasado está muerto. Permite que los muertos entierren a sus muertos.
En este día regresas de tu muerte viviente. Este es tu aniversario. Esta es tu nueva fecha de nacimiento. Tu primera vida; al igual que en una obra de teatro era solamente un ensayo. Esta vez no fallarás.
Enciende tus velas. Comparte tu pastel. Sirve el vino. Has renacido. Al igual que una mariposa al salir de su crisálida, volarás… vuela tan alto como desees y ni las avispas ni las libélulas ni las cadenas de la humanidad obstaculizarán tu misión o búsqueda de las verdaderas riquezas de la vida.
Siente mi mano sobre tu cabeza. Atiende a mi sabiduría. Déjame compartir contigo, otra vez el secreto que escuchaste a la hora de tu nacimiento y que has olvidado. Tú eres el milagro más grande. Eres el milagro más grande del mundo. Esas fueron las primeras palabras que escuchaste. Después lloraste.
Entonces no me creíste… y nada que corrija tu incredulidad ha pasado en los años intermedios ¿cómo podrías ser un milagro cuando te consideras un fracaso hacia las tareas más sencillas? ¿Cómo puedes ser un milagro cuando tienes poca confianza en manejar la más trivial de las responsabilidades? ¿Cómo es posible que seas un milagro cuando llega a estremecerse la duda y permaneces alerta sobre cómo obtener el alimento de mañana?
Es inútil preguntar, ¿no sabías, no escuchaste, no se te dijo desde el principio? ¿No entendiste la creación de la tierra?
No has sabido; no has escuchado; no has entendido.
Se te ha dicho que eres una divinidad en desgracia, un Dios que juega a ser el tonto.
Se te ha dicho que eres una pieza especial del trabajo, noble en razón, infinito en facultades, expreso y admirable en forma y movimiento igual que un ángel en acción, como un Dios encarcelado.
Se te ha dicho que eres la sal de la tierra. Se te dio hasta el secreto para mover montañas, para realizar lo posible e imposible.
No lo creíste a nadie. Quemaste tu mapa de la felicidad, abandonaste tu derecho a tener paz mental, apagaste las velas que habían sido colocadas a lo largo de tu ruta hacia la gloria y después vacilaste, perdido y aterrado, en la obscuridad de la fatalidad y la autocompasión, hasta que caíste en el infierno que era tu propia creación.
Entonces lloraste y golpeaste tu pecho y maldijiste la suerte que se había adueñado de ti. Rehusaste las consecuencias de tus propios pensamientos mezquinos e insignificantes acciones y buscaste un chivo expiatorio a quien culpar de tu fracaso. ¡Con cuanta rápidez lo encontraste! ¡Me culpaste a mí!
¡Gritaste que tus defectos, tus mediocridades, tu falta de oportunidad, tus fallas… eran la voluntad de Dios!
¡Estabas equivocado!
Hagamos un inventario. Primero hagamos la cuenta de tus defectos ¿cómo voy a pedirte que construyas una nueva vida si no cuentas con las herramientas necesarias para hacerlo?
¿Estás ciego? ¿Sale y se mete el sol sin que tú lo atestigües?
No. Puedes ver… y los cien millones de receptores que deposité en tus ojos te permiten gozar de la magia de una hoja, de un copo de nieve, de un estanque, un águila, un niño, de una nube, una estrella, una rosa, un arcoíris y la mirada del amor. Anota un Don.
¿Estás sordo? ¿Puedes escuchar reír y llorar a un bebe sin que te des cuenta?
No. Puedes oír… y los veinticuatro mil filamentos que puse en cada uno de tus oídos vibran con el viento de la arboleda, con las mareas que chocan contra las rocas, con la majestuosidad de una ópera, con el canto de un petirrojo, con el juego de los niños… y con la palabra te amo. Anota otro Don.
¿Eres mudo? ¿Se mueven tus labios y solo emiten saliva?
No Puedes hablar… ninguna otra de mis criaturas pueden hacerlo, y tus palabras pueden calmar al enojado, animar al abatido, estimular al cobarde, alegrar al triste, acompañar al solitario, premiar al valeroso, alentar al vencido, enseñar al ignorante… y decir te amo. Anota otro Don.
¿Eres paralítico? ¿Ocasiona tu invalidez que te despojen de tu tierra?
No Te puedes mover. No eres un árbol condenado a una pequeña porción de tierra, mientras el mundo y el viento abusan de ti. Puedes pasear, correr, bailar y trabajar, ya que dentro de tu ser he diseñado quinientos músculos, doscientos huesos y siete mil nervios que están sincronizados para obedecer. Anota otro Don.
¿Ni amas ni te aman? ¿Te oprime la soledad día y noche?
No amas. Ahora conoces el secreto del amor, que consiste en que para recibir amor debe entregarse sin reciprocidad. Amar por satisfacción u orgullo, no es amor. El amor es un regalo por el cual no se exige nada a cambio. Ahora sabes que el amar sin egoísmo es su recompensa. Y aun cuando el amor no sea devuelto no está perdido, ya que el amor que no es reciproco regresara a ti, ablandará y purificará tu corazón. Anota otro Don. Cuenta doble.
¿Es débil tu corazón? ¿Tienes que luchar y esforzarte para mantenerte con vida?
No, Tu corazón es fuerte. Pon tu mano sobre el pecho y siente su ritmo, bombeando hora tras hora, día y noche, treinta y seis millones de latidos al año, año tras año, despierto o dormido, impulsando la sangre a través de 100 mil kms de venas, arterias y que llevan… más de dos millones de litros de sangre al año. El hombre jamás fue creado como una máquina. Anota otro Don.
¿Estás enfermo de la piel? ¿Las personas se vuelven horrorizadas cuando te acercas?
No, Tu piel está limpia y es una maravillosa creación que solo necesita que la cuides con jabón, aceite, cepillo y cariño. Con el tiempo todas las armaduras se oxidaran. Finalmente hasta el más fuerte de los metales se deteriorara por el uso, mas no la cubierta que he creado a tu alrededor. Se renueva constantemente; las células viejas son reemplazadas por las nuevas, de tal forma que tu viejo ser es reemplazado por el nuevo. Anota otro Don.
¿Se están desbaratando tus pulmones? ¿Lucha un aliento de vida por poder entrar a tu cuerpo?
No, Las puertas a la vida te sostienen hasta en el más vil de los ambientes que tu has creado y trabajan siempre para filtrar el oxigeno que dá la vida a través de 600 millones de alvéolos que se encargan de librar a tu cuerpo de los desperdicios gaseosos. Ahora, anota otro Don.
¿Esta envenenada tu sangre? ¿Está dividida por el agua y la supuración?
No. En tus cuatro litros de sangre existen 22 millones de células sanguíneas y dentro de cada célula existen millones de moléculas y dentro de cada molécula hay un átomo que oscila más de diez millones de veces por segundo. Cada segundo mueren dos millones de tus células sanguíneas para ser reemplazadas por dos millones más en una resurrección que ha continuado después de tu nacimiento. De la forma que esto ha sucedido siempre en tu interior, sucede ahora en tu exterior. Anota otro Don.
¿Tu mente está congelada? ¿No puedes pensar por ti mismo?
No. Tu cerebro es la estructura más compleja del universo, lo sé. Dentro de sus mil o más gramos hay trece millones de células nerviosas, mas de tres veces más células que personas habitan en tu planeta. Para ayudarte a archivar cada percepción, cada sonido, cada sabor, cada olor, cada acción realizada por ti desde el día en que naciste, he implantado en tus células de mil trillones de moléculas proteicas. Todos los sucesos de tu vida se encuentran ahí esperando a que los recuerdes. Y para ayudar a tu cerebro en el gobierno de tu cuerpo, he dispersado en tu organismo cuatro millones de estructuras sensibles al dolor, quinientos mil detectores táctiles y más de doscientos mil detectores de temperatura. Ninguna nación protege sus reservas de oro mejor de lo que tu estas protegido.
TU ERES MI CREACION MAS FINA
Dentro de tu ser existe la suficiente fuerza atómica para destruir cualquiera de las grandes naciones de tu mundo… y para reconstruirla.
¿Eres pobre? ¿No posees oro ni plata?
No. ¡Eres rico! Hemos contado juntos tu riqueza. Analiza la lista, vuelve a contar… ¡son todos tus bienes!
¿Por qué te has traicionado? ¿Por qué gritaste que todos los dones de la humanidad te habían sido negados? ¿Por qué te engañaste pensando que eras débil para cambiar tu vida? ¿Careces de talento, sentidos, capacidades, placeres, instintos, sensaciones y orgullo? ¿Por qué te arrastras en las sombras, como un gigante derrotado, esperando solo el transporte hacia la vacía y húmeda bienvenida del infierno?
Tienes demasiadas cosas. Tus dones se derraman de tu copa… y tú has sido negligente con ellos, como un niño echado a perder por los lujos, debido a que los he implantado en ti con regularidad y generosidad.
¡Contéstame!
¡Contéstate a ti mismo!
¿Qué hombre rico, viejo o joven, retardado o inútil no cambiaría todas sus riquezas por los dones que tú has tratado tan a la ligera?
Conoce entonces el primer secreto de la felicidad y el éxito… que posees aun ahora, todos los dones necesarios para obtener la gran gloria. Esos son tus tesoros, tus herramientas con las cuales construir será, desde hoy, la base de una nueva y mejor vida.

Por lo tanto haz como te digo, cuenta tus dones y está consciente de que eres mi creación más grande. Esta es la primera ley que debes obedecer para realizar el milagro más grande del mundo, el regreso de tu humanidad de la muerte viviente.
¿Dónde están los defectos que ocasionaron tu fracaso? Solo existen en tu mente.
Cuenta tus dones.
Y la segunda ley se parece a la primera. Ten conciencia de tu individualidad. Te has condenado en una fosa común, y ahí permaneces, incapaz de perdonar tu propio error, destruyéndote con odio hacia tu ser, autoincriminación, repulsión hacia los crímenes que has cometido contra ti y contra otros.
¿No estás perplejo?
¿No te preguntas porque soy capaz de perdonar tus faltas, tus transgresiones, tu vergonzoso comportamiento… aun cuando tú no puedes perdonarte?
Ahora me dirijo a ti por tres razones. Me necesitas. No eres una horda de destrucción de una masa gris de mediocridad. Y… Eres una gran rareza. Analiza una pintura de Rembrandt, o un bronce de Degas o un violín de Stradivarius o una obra de Shakespeare. Son de mucho valor por dos razones: sus creadores eran maestros y son pocos en cantidad. Sin embargo, existe más de uno de cada especialidad.
Siguiendo este razonamiento, eres el tesoro más valioso en la superficie de la tierra, pues sabes quién lo creó y no hay nadie como tú.
Nunca ha habido entre los 70 mil millones de seres humanos que han caminado sobre el planeta desde que este fue creado, un ser que haya sido exactamente igual a ti.
Nunca hasta el fin del mundo habrá otro igual a ti.
No has mostrado conciencia o aprecio de tu individualidad.
Mas, eres una creación única en el mundo.
De tu padre emanaron en su momento de amor supremo un sin numero de semillas de amor, mas de 400 millones. Todas ellas mientras nadaban dentro de tu madre.
¡Todas excepto una!…  TU
Solo tu preservaste dentro del amoroso calor del cuerpo de tu madre, buscando tu otra mitad, una sola célula de tu madre, tan pequeña que se necesitarían más de 2 millones de estas para llenar una bellota. Sin embargo a pesar de las imposibilidades, y el vasto océano de obscuridad y desastre, preservaste encontraste la célula infinitesimal, te uniste a ella, empezó una nueva vida. Tu vida.
Llegaste trayendo contigo, como lo hacen todos los niños, el mensaje que dice que no me he desilusionado del hombre. Dos células, ahora unidas en un milagro. Dos células, cada una con 23 cromosomas y en cada cromosoma cientos de genes que regirán cada característica tuya, desde el color de tus ojos hasta el encanto de tus modales y el tamaño de tu cerebro.
Con todas las combinaciones bajo mi gobierno, empezando por ese espermatozoide solitario de entre 400 millones. , De tu padre, hasta los cientos de genes en cada uno de los cromosomas de tus padres podría haber creado trescientos billones de seres, siendo cada uno diferente.
¿Pero… a quien cree?
¡ A ti ¡ único en su clase. Único entre los únicos, un premio sin precio, poseedor de cualidades en mente, habla movimiento, apariencia y acciones que nunca tuvo otro ser que haya vivido, viva o viviere.
¿Por qué escuchaste a quienes te menospreciaron? Y peor aun… ¿por qué les creíste?
Recuerda. No sigas escondiendo tu individualidad en la obscuridad. Sácala. Muéstrala al mundo, esfuérzate por no caminar como tu hermano, ni hablar como habla tu dirigente, ni a trabajar como trabaja el mediocre. Nunca hagas lo que otro. Nunca imites a nadie. Como ya sabes no debes imitar al malo, pues el que lo invita siempre lo supera, mientras que quien imita al bueno siempre se queda corto… No imites a nadie. Se tu mismo.
Muestra al mundo tu individualidad y el te bañara en oro. Esta es pues, la segunda ley.
Proclama tu individualidad.
Y ahora has recibido dos leyes.
¡Cuenta tus dones! ¡Proclama tu individualidad!

No tiene trabas. No eres mediocre.
Haces una señal afirmativa. Fuerzas una sonrisa. Admites tu propia decepción.
¿Y tu próxima queja? ¿La oportunidad no te busca?
Acepta el consejo, y esto pasara, ya que ahora te doy la ley del éxito en todo. Hace muchos siglos se dio esta ley a tus antepasados desde la cima de una montaña. Algunos siguieron la ley y se salvaron; sus vidas estaban llenas con el fruto de la felicidad, el cumplimiento, el oro y la paz mental. La mayoría no escucho ya que buscaba medios mágicos, rutas tortuosas o espero a que el demonio llamado suerte le mandara las riquezas de la vida. Espero en vano… ¡igual que tú esperaste! Y después lloro del mismo modo que tú, culpándome por su falta de suerte.
Esta ley es sencilla. Joven o viejo, mendigo o rey, blanco o negro, hombre o mujer… todos pueden utilizar el secreto en provecho propio, ya que de todas las normas, platicas y escritos sobre el éxito y como lograrlo, solamente un método nunca ha fallado… si alguien te pide que lo acompañes a caminar un kilometro. Acompáñalo dos.
Entonces, esta es la tercera ley… el secreto que producirá riquezas y te proyectara mas allá de los sueños. ¡Sigue adelante otro Kilometro!
El único medio cierto de triunfar es rendir más y mejor de lo que se espera de ti.
Sin importar de que se trate. Este es un hábito seguido por todas las personas de éxito desde el principio de los tiempos. Por lo tanto te digo que el camino más seguro para condenarte a la mediocridad es realizar solamente el trabajo por el que se te paga.
No pienses que te están engañando si rindes más de lo que se te paga, ya que hay péndulo para toda la vida y lo que trabajes, y si no te es recompensado lo será mañana multiplicado por diez. El mediocre nunca camina otro km, ya que piensa que no vale la pena seguir adelante. Pero tu no eres mediocre. Caminar otro km es un privilegio del que debes apropiarte por iniciativa propia. No puedes, no debes evitarlo. El descuido de solo hacer lo que hacen los demás y la responsabilidad de tu fracaso son únicamente tuyos.
Ya no puedes seguir recibiendo solamente la compensación que en principio será entregada, sin sufrir la pérdida de la recompensa. La causa y el efecto, medios y fines, semilla y fruto, no pueden estar separados. El efecto es la causa, el fin preexiste en los medios y el fruto esta siempre en la semilla.
Camina otro Kilometro
No te preocupes por ti mismo, ya que así servirás a un amo desagradecido. Sírvelo más.
Y en lugar de él, deja que sea yo el que está endeudado, y así sabrás que cada minuto, cada servicio extra, será remunerado. Mientras mayor sea el pago retenido, mejor será para ti… y el interés compuesto en el interés compuesto es el beneficio más grande de la ley.
No puedes ordenar el éxito, solo puedes merecerlo… y ahora conoces el gran secreto necesario para merecer su extraña recompensa.
¡Camina otro Kilometro!
¿En donde quiera que estuvieras, gritaste, que no existía una oportunidad? ¡Observa! Mira a tu alrededor. Ve que en donde solo ayer te revolcabas en la autocompasión, ahora caminas erguido sobre una alfombra de oro. Nada ha cambiado… excepto tu, pero tu lo eres todo.
Eres el milagro más grande del mundo.
Eres el milagro más grande.
Y ahora las leyes de la felicidad y el éxito son tres:
¡Cuenta tus dones!
¡Proclama tu individualidad!
¡Camina otro Kilometro!

Se paciente con tu progreso. Para contar tus dones con gratitud, para proclamar tu individualidad con orgullo, para caminar un km mas y después otro, estos actos no pueden hacerse en un abrir y cerrar de ojos. Pues lo que obtienes con mayor dificultad, lo retienes por mayor tiempo, como aquellos que ganan una fortuna son más cuidadosos con ella que aquellos que la heredan.
Y no temas entrar a tu nueva vida. Toda adquisición noble se obtiene con sus riesgos. Quien teme encontrar algo, no debe esperar obtener lo otro. Ahora sabes que eres un milagro. Y no existe el temor en un milagro. No eres un capricho momentáneo de un creador descuidado que hace experimentos en el laboratorio de la vida. No eres un esclavo de fuerzas que no puedes comprender. Eres una manifestación libre de mi ser, de mi amor. Fuiste creado con un propósito.
Me necesitas… y yo te necesito.
Tenemos un mundo que reconstruir… y si se necesita un milagro ¿qué es eso para nosotros? Ambos somos milagros y ahora nos tenemos el uno al otro.
Jamás he perdido la fe en ti desde aquel día en que por primera vez te salve de la ola gigantesca y te arroje desamparado sobre la playa. De la forma en que mides el tiempo, esto tuvo lugar hace mas de 500 mil de años. Hubo muchos modelos, muchos cortes, muchas tallas antes de que alcanzaran la perfección en ti, hace mas de 30 mil años. No he hecho un esfuerzo posterior para mejorarte a últimas fechas.
¿Pues como voy a mejorar un milagro? Eres una maravilla que contemplar y me sentía satisfecho. Te di este mundo y el dominio sobre él. Para que fueras capaz de alcanzar el máximo de tu potencial, pose mi mano sobre ti y te dote de poderes desconocidos para todas las demás criaturas del universo, aun hasta hoy.
Te di el poder de pensar
Te di el poder de amar
Te di el poder de determinar
Te di el poder de reír
Te di el poder de imaginar
Te di el poder de crear
Te di el poder de planear
Te di el poder de hablar
Te di el poder de rezar.

Mi orgullo es que no conocías atadura. Eras mi creación última, mi mayor milagro. Un ser vivo que puede adaptarse a cualquier clima y condición. Uno que puede traducir cualquier sensación no por instinto sino por su pensamiento. Así llegamos a la cuarta ley del éxito y la felicidad… ya que te di un poder más, un poder tan grande que ni los ángeles lo poseen.
Te di… el poder de elección.
Piensa en las elecciones que has hecho en tu vida y recuerda, ahora, aquellos amargos momentos en los que caías de rodillas si tan solo tuvieras la oportunidad de elegir nuevamente.
Lo pasado, pasado esta… y ahora conoces la cuarta gran ley para la felicidad y el éxito. Usa sabiamente tu poder de elección.
Elige Amar en lugar de odiar
Elige reír en lugar de llorar
Elige crear en lugar de destruir
Elige perseverar en lugar de renunciar
Elige alabar en lugar de criticar
Elige curar en lugar de herir
Elige dar en lugar de robar
Elige actuar en lugar de aplazar
Elige crecer en lugar de consumirte
Elige bendecir en lugar de blasfemar
Elige vivir en lugar de morir

Ahora sabes que tus desventuras no eran mi voluntad, ya que todos los poderes empleados sobre ti, y el montón de acciones y pensamientos que se situaron en el rechazo de la humanidad eran lo que tu hacías, no yo. Mis regalos de poder eran demasiado grandes para tu pequeña naturaleza. Ahora te has vuelto grande y sabio y los frutos de la tierra serán para ti.
Era algo más que un ser humano, eres un ser humano digno.
Eres capaz de realizar maravillas. Tu potencialidad es ilimitada ¿cuál otra de mis criaturas ha dominado al fuego? ¿Cuál de mis otras criaturas ha conquistado la gravedad; ha caminado por los cielos; ha dominado la enfermedad, la peste y la sequía?
¡¡¡Nunca menos precies de nuevo a tu persona!!!!
¡¡¡Nunca te rebajes por las cosas insignificantes de la vida!!!
¡¡¡Nunca ocultes tus talentos, de ahora en adelante!!!

Has nacido nuevamente… pero igual que antes, puedes elegir entre el fracaso y la desesperación o el éxito y la felicidad. La elección es tuya. La elección es exclusivamente tuya. Yo solamente puedo observarte, como antes… orgulloso… o apenado.
Recuerda entonces las cuatro leyes de la felicidad y el éxito.
1.- Anota tus dones.
2.- Proclama tu individualidad.
3.- Camina otro kilómetro.
4.- Usa sabiamente tu poder de elección.

Y algo más para completar las cuatro leyes. Haz todo con amor… amor por ti, amor por los otros y amor por mí. Seca tus lágrimas. Sal, toma mi mano y mantente erguido.
Permíteme quitarte las mortajas que te atan.
Este día ha sido notificado.
TÚ ERES EL MILAGRO MÁS GRANDE DEL MUNDO.


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