La inspiración surge desde dentro. De eso se trata la luz encendida en tu interior, a diferencia de la motivación, que se trata de hacer algo, porque si no lo haces, habrá repercusiones negativas. La motivación te obliga a hacer algo que realmente no quieres hacer. La inspiración es tener la idea clara de lo que estoy queriendo – y dejar que las fuerzas universales entren en juego para obtener el resultado.
— Abraham