Para, Ve este Video
Me suscribí al Boletín Electrónico de Nick Arandes y me encantó, te invito a que hagas lo mismo en:
www.NickArandesBlog.com
Y para muestra un botón…
Te dejo con uno de sus boletines:
Pregunta: «Comencé los ejercicios del curso de milagros el 01 de enero y no pude continuar, deje que mi ego me dijera que no podía, continuo asistiendo a dos veces por semana a las reuniones donde se estudia el curso, son mujeres maravillosas, a las cuales criticaba hace un año por reunirse a leer, en lugar de hacer otras cosas, ahora con mis 35 años es una de las cosas que mas me llena y me acerca a la paz, me siento muy feliz y completamente agradecida con todo lo que vivo y me rodea.
No se como manejar la dualidad entre este mundo ilusorio y el que siento que podría ver si despierto a lo que soy. No se si ser mujer, si desear, sentir, amar, siento que eso me aleja de encontrarme, pero en este cuerpo que no existe hay tanto que entender, y tanto que desaprender, me siento perdida en este cuerpo, me encantaría tenerte al lado y hacerte tantas preguntas. Siento que te conozco de toda la vida. Te mando todo mi respeto y cariño. Te admiro y me encanta escucharte. Gracias Gracias Graciasssss!. BENDICIONES PARA TI. Si tienes oportunidad puedes aconsejarme como practicar los ejercicios del libro?»
Comentario: En este mundo la dualidad no se maneja, simplemente es lo que es. Todo en este mundo es dual, ya que este es el mundo de la dualidad. Así que por ahí no tienes ni que darle mas vueltas. Antes de continuar, te recomendaría que leyeses esta nota que postule titulada, Me Acepto Tal Como Me Experimento, la cual siento que de algún modo se complementa con lo que acabo de compartir. La misma se encuentra en mi blog: www.NickArandesBlog.com El enlace directo es:
http://www.theradicalkid.
Continuando, lo que siento que tu pregunta dice, no es que no puedes manejar esto del mundo de la dualidad, sino que no experimentas paz. Eso seria mas entendible. Y como todo, de la manera que tu te conviertes en un buen jugador de baloncesto, no es a través de yendo a tu grupo de estudios de baloncesto. No es a través de leyendo ni estudiando manuales de baloncesto. No es ni siquiera leyendo notas ni escuchando a maestros que enseñan baloncesto. Es simplemente yendo a la cancha de baloncesto con una bola de baloncesto y empezar a practicar. El resto como libros, clases, maestros, simplemente pueden ser recursos que te ayuden a mejorar tu juego, pero nada mas.
Cuando dices, «Comencé los ejercicios del curso de milagros el 01 de enero y no pude continuar, deje que mi ego me dijera que no podía,» no es porque tu «ego» te dice que no podías, sino que porque tu no quieres hacerlos. Es tan sencillo como eso. El ego no existe. Por lo tanto, el ego no tiene poder sobre ti para tomar decisiones.
No estoy siendo duro contigo, simplemente estoy siendo honesto. Y esta bien. No todo el mundo esta preparado para esta jornada. Sin embargo, el mero hecho de que tu por lo menos te estas moviendo en esa dirección implica que a un nivel muy profundo estas empezando a preparar tu mente para el trabajo. Así que simplemente, se paciente contigo, y el curso te lleva por etapas basadas en el nivel de comprensión y apertura en el que te encuentres. Por algo el curso te dice, «Tener libre albedrío no quiere decir que tú mismo puedas establecer el plan de estudios. Significa únicamente que puedes elegir lo que quieres aprender en cualquier momento dado.» T-In.1:4-5
También cuando comentas, «…hay tanto que entender, y tanto que desaprender, me siento perdida en este cuerpo…» En sí no hay nada que entender, sino que des-entender. Des-aprender. Por lo tanto el curso es simple debido a que solo te pide que reconozcas que no sabes nada. Sin embargo, como nuestra residencia a la Verdad es tanta, ya que para nosotros esta experiencia física con todo sus sentidos y todo el intelecto se siente tan «real» para nosotros, se necesita entonces llevarla intelectualmente y emocionalmente a un nivel de entendimiento intelectual primero, para poder empezar a aceptar las ideas y enseñanzas que el curso provee de manera que podamos entonces ponerlas en práctica.
Recuerda que por algo el curso nos dice, «El conocimiento no es la motivación para aprender este curso. La paz lo es.» T-8.I.1:1-2 En otras palabras, si tu todavía estas muy apegada a tu experiencia física, y todavía no has experimentado suficiente dolor, puede que continúes tratando de manejar tu vida de la mejor manera que puedas. Que es por eso que dices que el ego no te deja hacer los ejercicios.
Pero cuando ya no puedas mas, que por algo el curso te dice, «La resistencia al dolor puede ser grande, pero no es ilimitada,» T-2.III.3:5 cuando llegue el momento en que solo la paz de Dios es lo único que de verdad quieres, te aseguro que no volverás a decir, «…no pude continuar, deje que mi ego me dijera que no podía..,». Es por eso que el curso nos recuerda, «A la larga, todo el mundo empieza a reconocer, por muy vagamente que sea, que tiene que haber un camino mejor.» T-2.III.3:6
No solo eso, sino que si no elegimos al Maestro correcto en la mente, no es cuestión de que si vamos a emprender nuestra búsqueda hacia la Verdad, sino que cuando. Por algo el Espíritu Santo a través del curso nos advierte: «Si quieres ser como yo, te ayudaré, pues sé que somos iguales. Si quieres ser diferente, aguardaré hasta que cambies de parecer.» T-8.IV.6:3-4 Inclusive desde la misma introducción te lo dice, «Es un curso obligatorio. Sólo el momento en que decides tomarlo es voluntario.» T-In.1:2-3
Y lo de «voluntario» se podría tomar como un comentario sarcástico. Ya que de no elegir el camino hacia la Verdad, simplemente sufres. Ojo! Me gustaría clarifica algo. Aquí no estamos diciendo ni insinuando que Un curso de milagros es el único camino obligatorio. Sino que lo que dice es que el deshacimiento del ego es obligatorio. Y ese puede tener lugar a través de diferentes vehículos, siempre y cuando esos vehículos enfoquen en tu relación con tu Maestro Interno.
Finalmente cuando preguntas, «¿…puedes aconsejarme como practicar los ejercicios del libro?» No hay manera especifica de hacer los ejercicios, sino que primero el verdadero deseo de hacerlos. Si no tienes deseos de hacerlos, todavía puede haber mucha resistencia interna.
Pero para los efectos, el curso mismo te dice, «El Libro de ejercicios consta de 365 lecciones, una para cada día del año. No es necesario, sin embargo, hacer las lecciones siguiendo ese ritmo; se puede, si se desea, dedicar más de un día a una lección determinada. Las instrucciones sólo recomiendan que no se intente hacer más que una lección por día. El carácter práctico del Libro de ejercicios queda subrayado en su propio introducción, donde se da más valor a la experiencia lograda con la práctica que a cualquier compromiso previo de carácter espiritual:
Algunas de las ideas que el libro de ejercicios se presenta te resultarán muy difíciles de creer, mientras que otras tal vez te parezcan muy sorprendentes. Nada de eso importa. Se te pide simplemente e que las apliques tal como se te indique. No se te pide que las juzgues. Se te pide únicamente que las uses. Es usándolas como cobrarán sentido para ti, y lo que te denostará que son verdad.
Recuerda solamente esto: no tienes que creer en las ideas, no tienes que aceptarlas y ni siquiera tienes que recibirlas con agrado. Puede que hasta te opongas vehementemente a algunas de ellas. Nada de eso importa, ni disminuye su eficacia. Pero no hagas excepciones al aplicar las ideas expuestas en el libro de ejercicios. Sean cuales sean tus reacciones hacia ellas, úsalas. No se requiere nada más. (Libro de ejercicios, pág. 2).» Prefacio