Caso #6 del ClubdeTumbuktu.com – El Perdon que Olvida y No Juzga

P.D. Recuerda que por más problemas que se te presenten en la vida:

TODO ESTA BIEN, TODO ESTA BIEN

(escucha el audio siguiente)

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Transcripcion del video de arriba hecha por Carlos Ponce, Asistente del Club de Superacion – ¿te gustaria ser parte de los asistentes del club de superacion? – DA CLICK AQUI PARA MAS INFO

CASO #6 DEL CLUB DE APRENDIZ

EL CONTROL MENTAL MEDIANTE LA ORACIÓN

Buenos días a todos, o buenas noches más bien, porque estoy haciendo este audio de noche.  Son las 3 y cuarto de la mañana  y en lugar de estar pensando que no puedo dormir, mejor hago este audio para ustedes. Esto supongo que es todo un reto para el ego que tiene que soportar que yo esté dándome a los demás cuando pudiera estar torturándome con los pensamientos erróneos pensando que voy a hacer mañana, o que no hice ayer, porque el ego no puede vivir en el aquí y ahora.

Hoy voy a contestar un caso que me llamó la atención y que tiene mucha similitud con otros casos. Es de una dama que tiene problemas con su esposo, en el aspecto de que su esposo tuvo una aventura con una muchacha más joven que él, y ella tiene ya 38 años de casada, pero hasta hace poco se entera que su esposo la engañó con otra mujer. Ella menciona que se llevan muy bien y cuando lo confrontó, él le dijo que solamente era atracción física y que le amaba profundamente a ella y simplemente fue una aventura para satisfacer su sexualidad, la cual no estaba del todo satisfecha con su esposa. Ella dice que ha tratado de perdonarlo pero no puede, dice que se siente confundida porque al igual que su esposo, ella lo ama profundamente, pero también siente que le han fallado, se siente traicionada.

Existen dos tipos de perdón: uno es el que dice “te perdono pero no olvido”. Ese no es perdón.

Existe por el contrario un perdón mucho más poderoso, es el que dice: “te perdono, te libero y me libero, porque hoy decido olvidar para siempre lo que sucedió”.

Y un buen indicio de saber si estás perdonando en realidad, es cuando dejes de enjuiciar a aquella persona que entre comillas “te hizo un grave daño”. Y digo entre comillas porque Jesucristo nos dijo una cosa muy cierta, cuando unas personas empezaron a apedrear  a una prostituta, este les dijo que “el que esté libre de pecado que tire la primera piedra”.

Efectivamente, tú, bella dama que me mandó este caso; probablemente no hayas engañado a tu esposo físicamente, pero probablemente sí lo has desatendido.  Y no solamente sexualmente sino en muchas cosas que hicieron que él haya decidido lo que decidió.  Tú no eres responsable de sus decisiones, pero sí eres responsable de ti misma, e independientemente  de lo que él haga o no haga, tu paz interior y tu felicidad dependen única y exclusivamente de ti. Cuando dejas de culpar al otro de tu infelicidad, eres libre. A eso le llamo yo “madurez”. Cuando dejas de culpar a los demás de tu desgracia. Cuando te das cuenta que dentro de ti están todos los recursos para perdonar. Y cuando no hay conflictos ni miedo en tu mente, el ego desaparece, porque todos, absolutamente todos los seres humanos pasamos por decisiones muy similares a la de tu esposo. Situaciones en las cuales nos hemos visto tentados a hacer cosas que, en la sociedad nos enseñaron que no están permitidas y por lo tanto las tachamos como algo “muy malo”.

El sólo hecho de etiquetarlo como “muy malos”  han provocado tantos divorcios, tantos conflictos y tantas guerras. Al etiquetar las cosas y enjuiciarlas, simplemente nos separa.

Si por ejemplo, si tu esposo viviera en el Medio Oriente, ahí si podría darle vuelo a la imaginación, en un harem, con muchas mujeres. Porque allá existe la creencia de que un hombre puede tener muchas mujeres y que eso está bien pues es considerado normal.

Pero en occidente donde vivimos, no está bien visto que el hombre “le ponga el cuerno a una mujer”, como decimos en México, porque eso es engaño, una necedad, etc.- No quiero decir que se vuelvan “swingers” pero sí te puedo decir por lo que escribiste en tu correo, que tu esposo te habló desde el corazón, diciendote: “fue una simple aventura, para satisfacer mi sexualidad, pero yo te amo profundamente, por favor perdóname”. Y tienes dos opciones,  perdonarlo, como mucho diciéndole “está bien te perdono”, y seguir en tu mente todos los días recordando ese evento. Y todos los días en los cuales tu esposo se porte, entre comillas “mal”, le recuerdes el evento. Eso no va a ser perdón. Si decides perdonarlo, vas a hacer un perdón que también te va a liberar a ti, un perdón que va mucho… mucho más allá que el perdón tradicional de labios hacia afuera. El verdadero perdón te da paz, el verdadero perdón te libera. Y si decides no perdonarlo porque sientes que no es justo, o lo que sea, está bien. Tienes derecho a no perdonar, tienes derecho a sufrir, tienes derecho a seguir consumiendo ese veneno del odio y resentimiento por el resto de tu existencia si así lo decides. Pero no seas tibia por favor.

Solo tienes 3 opciones:

1)Te alejas de el

2)Cambias tu y te Perdonas y Aceptas y Perdonas y Aceptas a tu Pareja

3)Lo Cambias a el (opción menos sana)

Recuerda que Dios vomita a los tibios. No seas indecisa y toma una decisión. O es sí o es no. Porque si estás tibia te vas a torturar de tal forma en tu mente que vas a terminar enfermando de un cáncer, de una diabetes, de una enfermedad mortal. Porque el odio y el resentimiento se  convierten en enfermedades, al principio leves, luego un poquito más grave, un poquito más dolor, hasta que se convierte en una enfermedad mortal. ¿Qué prefieres tener la razón o perdonar? ¿Maldecir o bendecir?

Ojo, no estoy diciendo que este a favor de que el hombre le ponga el cuerno a las mujeres. Estoy simplemente diciéndote que esto, tu lo puedes interpretar con la intensidad que tu desees.

Pudo haber sido, por ejemplo, que tu esposo no te trajo la comida, o que se olvidó los niños en la escuela; o X cosa. Pero le hemos dado tanto, pero tanto peso a ese aspecto que pareciera que la fidelidad es lo mas importante en una relación.

¿Acaso no te has sorprendido en tu mente siéndole infiel a tu esposo?

Igualmente él te ha sido infiel muchas veces con la mente. El pensamiento es la raíz de todos los problemas o de todas las dichas. Cuando conocí el Ho’Oponopono descubrí que yo soy responsable al 100% de lo que ME PASA, ¡¡guauuu!!, me quedé impactado por esta aseveración y liberado al mismo tiempo.

Porque en realidad, ya no le puedo echar la culpa a los demás de lo que me pasa, o lo que los demás  me hacen o dejan de hacer. Porque, efectivamente, yo he atraído por ley de afinidad a todas aquellas personas que son compatibles con mi modo de pensar, porque con mis pensamientos soy un imán que atraigo todos los eventos, todas las circunstancias, todos los trabajos y todas las relaciones interpersonales que SON COMPATIBLES CON MI PENSAMIENTO. Y muchas veces decimos: “Es que yo nunca desee que me pusieran el cuerno”. Tal vez, conscientemente no, pero subconscientemente existen 5,000,000 de bits de información, 5,000,000 de caracteres, letras, números, que están atrayendo, que tienen mucho, mucho más poder que lo que puedas conscientemente limpiar.

No me quiero salir del tema hablando sobre programación mental, pero sí te puedo decir que el perdón libera y que el perdón verdadero es aquel que te permite olvidar para siempre y así dejar de enjuiciar y enjuiciarte a ti misma. Voy a terminar compartiéndote algo que mi maestra de “Un curso de Milagros” me enseñó. Ella es un amor, es una señora de 71 años, se llama Magali.

Ella nos compartió que cuando alguien nos platica algún problema, ella lo escucha con mucha atención y desde su ser le pide al Maestro Divino que interceda para que ella se vuelva un instrumento a través del cual pueda dar una respuesta que le de paz, que le de una luz a esa persona que está preguntando. Ella se hace uno con la persona. Pero lo más increíble de esta enseñanza no es eso. Lo más increíble es que si al día siguiente le vuelve a preguntar, o le vuelve a decir su mismo problema, ella le dice: Yo ya olvidé. Yo tengo mente de teflón. Porque no puedo ir por la vida cargando los problemas de los demás, prefiero tener una mente limpia, una mente liberada. Es como un escritorio limpio, como una casa limpia, donde yo pueda crear, donde yo pueda empezar una nueva vida, llena de alegría, de gozo, paz, amor, perdón, expectativas positivas, fe, etc.

Haz de cuenta que tú vas a escribir todo lo que quieres hacer en este día, pero estás escribiendo sobre una una hoja llena ya de escritura, ¿cómo vas a escribir sobre lo escrito? Imagina una hoja que está  completamente llena de información, de palabras que dicen: odio,  resentimiento, tristeza, enojo, depresión y todos los demás pensamientos negativos que tenemos de “no puedo”, “me falta dinero”, y todos los demás pensamientos del ego; que le encanta al ego que tengas miedo, en sus diversas ramas que pueden ser el estrés, la angustia, el enojo, la depresión. Entonces está escrita esa hoja con todos esos pensamientos negativos y un día dices: voy a cambiar. Y empiezas a escribir sobre una hoja llena de información negativa, la mente no entiende, porque estás escribiendo sobre pensamientos negativos y por más que quieras programarte positivamente no puedes, porque tu mente está toda confusa, llena de de caca o de Puu como diría el Dr. Hew Len.

La pregunta del millón ahora es ¿cómo le hago para limpiar mi mente subconsciente? ¿Cómo le hago para liberarme de toda esa programación y comenzar con una hoja limpia, vacía, una hermosa casa, un escritorio limpio? Existen muchos métodos para limpiar el subconsciente, pero una de los más poderos es pedirle al Creador, como tú lo consideres. Antes, por ejemplo, yo no le llamaba Espíritu Santo, yo le llamaba Divinidad. Pero lo que te puedo decir, es que la Divinidad o Dios es tu mejor amigo. Es tu esencia, es de donde provienes y cuando llegas a la tierra has decidido olvidar esto porque al ego no le conviene que recuerdes que tienes las mismas capacidades que Jesucristo. Y a la iglesia tampoco le conviene que creas que tienes las mismas capacidades de sanación, curación y de hacer milagros, tales como Dios los hizo en la tierra. Así que, cuando quieras liberarte de la mente errónea, pídele al Espíritu Santo, a Jesucristo, dile: Espíritu Santo, por favor libérame de todos los pensamientos erróneos que me hacen verme a mí o a mi esposo, a mi precioso esposo, como cualquier cosa que no sea un ser divino, puro y perfecto, así como es.

“Gracias Espiritu Santo por Enseñarme a Percibir con Amor”

Por favor llévate este problema porque yo no se como manejarlo. Y libérame, por favor libérame, de todos los pensamientos erróneos que me hacen juzgarlo y odiarlo y por añadidura odiarme y no perdonarme a mí misma. Desde lo más profundo de mi corazón te lo pido con todo mi amor y devoción hacia ti precioso Maestro Jesus. Te amo profundamente y te pido que hoy me liberes de todos esos pensamientos que están en mi subconsciente, para que tenga una conciencia libre como la de un niño pequeño…  que disfruta del presente, que disfruta plenamente sin apegos de ningún tipo. Como un niño precioso que sabe divertirse y es alegre, porque esa es mi esencia divina es mi derecho divino, es mi estado natural y quiero volver a ser feliz. Ayúdame Maestro Divino, Divino Padre. Y te pido por favor que me cubras con tu manto protector y me guíes todo el tiempo, para que yo sea un instrumento de tu paz y de tu amor. Porque eso es lo que quiero ser. Quiero que tú guíes mis pasos y reconocerme como tu santo y bendito hijo. Ayudame a liberarme del ego y del sufrimiento te lo pido de todo corazón, elimina para siempre todos esos pensamientos erróneos que me hacen juzgar y etiquetar y por consiguiente tener la necesidad de auto castigarme a mí mismo, perdóname, por favor perdóname y GRACIAS, MUCHAS GRACIAS POR ESTA SANACION.

Así es y Hecho Esta!!!

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